Misión

Objetivo central de nuestra misión

“Asumir con fidelidad dinámica y creativa El carisma del Fundador para encontrar y revelar a todos el Cristo total, Camino, Verdad y Vida” (VII Cap. Gen., 2ª. Prioridad).

Nuestra visión

Somos una congregación religiosa dedicada a pensar, motivar y utilizar la comunicación y sus medios para el crecimiento humano y espiritual. Somos una empresa sin fines de lucro y de responsabilidad social, inspirada en el principio de gratuidad y de la pasión del misionero.

La editorial San Pablo se define así misma, al inicio del tercer milenio, como editor único multimedial Paulino:

• Editor- que comunica con creatividad a Jesucristo Maestro Camino Verdad y Vida y “cuanto hay de verdadero, noble, justo…” ( Flp. 4,8), adecuándose y respetando las diversas realidades humanas y culturales;

• Único- que tiene prioridades editoriales comunes y una misma exigencia de organización y de coordinación a nivel nacional e internacional;

• Multimedial- que es protagonista al pensar la comunicación y utiliza lenguajes y tecnologías según la necesidad, los contextos y las situaciones;

• Paulino- que imita el ansia apostólica de san Pablo, sabiendo involucrar a sus colaboradores y viviendo del propio trabajo en la cultura de la comunicación. El Paulino apóstol tiene que estar abierto al diálogo: con los valores culturales, con las expresiones, necesidades y actitudes del hombre y de la mujer de hoy; con actitudes de sana tolerancia, propositiva y ecuménica.

Perspectiva antropológica

Humanista- nuestro apostolado nos llama a la promoción integral de todos los seres humanos de nuestro tiempo, creados a imagen y semejanza de Dios.

Perspectiva eclesiológica

Inspirada en el Vaticano II: “Iglesia Pueblo de Dios”. Como punto de referencia para el ejercicio de nuestro apostolado tendremos en cuenta las orientaciones del Magisterio universal, latinoamericano, congregacional y del apóstol Pablo, nuestro modelo.

Mensajes o contenidos

El campo bíblico, la catequesis, la formación humana y religiosa. “los contenidos no explícitamente teológicos, y hasta declaradamente sociopolíticos, son parte integrante del mensaje como anuncio del Reino de Dios” (P. Perino)

Medios y lenguajes

Todas las nuevas tecnologías de la Información y de la Comunicación: desde internet al diálogo personal, desde la multimedialidad (discos, CD ROM, televisión, radio, etc.) hasta los trabajos en grupo…asumiendo los lenguajes propios de cada medio y realidad con el fin de darles ese “suplemento de alma” que recordaba el VII Capítulo General y hacerlos servir a la humanización del mundo.

Los destinatarios

Debemos dirigirnos a todos, privilegiando a los alejados en la Iglesia y en la sociedad: a las grandes masas, centrando la atención en los marginados, los indiferentes, los excluidos, los pobres; asumir lo positivo de las culturas étnicas y liberando de las culturas alienantes (neoliberalismo, ideologías opresoras, etc.); cuidar sobre todo del público medio y medio bajo, así como también a los intelectuales, los universitarios, los agentes de pastoral, los líderes de opinión.

La organización

“Hoy más que en pasado se impone la organización, especialmente internacional, en todos los sectores, sobre todo para el apostolado” (Don Alberione). Este principio nos está pidiendo: respetar las leyes propias de los medios de comunicación; asumir las leyes de la planificación, de la coordinación de personas y estructuras, de la globalización de los mercados, etc.; cuidar de la calidad de los productos en sus contenidos y presentación, ofrecer precios pastorales; demostrar la coherencia de la imagen corporativa ente el público; asumir los acuerdos con responsabilidad y hacerlos cumplir .